Coronas de Adviento

(Segunda Síntesis)

 

Si hay algo que los catequistas aprendemos durante nuestra labor, es que nosotros sembramos pero es el Señor quien recoge en el tiempo y el modo que Él considere.

 

En ocasiones, preparamos actividades con mucho esmero y tenemos la sensación de que "no sirven para nada", aunque sabemos que ésa es nuestra labor: una labor de servicio, en la que no debemos buscar recompensa. Pero el Amor del Señor es grande y, en muchas ocasiones, nos muestra que lo que hacemos llega a los corazones de nuestros niños y que ellos lo transmiten a sus familias.

 

Eso nos ha pasado con nuestra catequesis de Adviento.

 

Tuvimos un momento de reflexión donde hicimos un pequeño examen de conciencia con Miguel Ángel, y luego Julio Jr nos habló del sentido de la Corona de Adviento y del significado de cada uno de los colores de las velas. Nuestros niños escribieron una oración para encender cada una de las velas en las cuatro semanas del Adviento. Eran sencillas pero escritas desde el corazón, pidiendo ayuda para superar sus enfados, para llevar alegría a sus familias, para estar bien preparados cuando el Niño Dios nazca entre nosotros. Los mayores de la etapa (los de cuarto curso), también tuvieron un bonito momento de reflexión, en el que trabajaron el Adviento trabajando sobre el profeta Isaías, Juan el Bautista, María y José.

 

En la parroquia, preparamos con ellos la base de nuestra corona con las velas, y ellos en casa las han terminado con sus familias. Durante toda una semana hemos estado recibiendo las fotos; algunos que no pudieron venir ese día han hecho sus propias coronas, otros se han animado a hacerlas también en casa de sus abuelos… y con todas ellas hemos hecho un vídeo que os compartimos a continuación.

 

Este Adviento, todos (niños y catequistas) lo viviremos de una manera especial, porque cada domingo que encendemos una de las velas lo hacemos en comunión con el resto de nuestro grupo, sintiendo que también lo están haciendo aquellos que caminan con nosotros por el camino de la Fe, recordando el momento de convivencia en el que hablamos del Adviento y, sobre todo, sintiendo que, como siempre decimos, Dios está en medio de nosotros.